"Ya no nos emocionan las celebraciones de fin de año, solamente deseamos poder comer algo a diario y agradecer por sobrevivir. Muchos solo esperamos que el año que viene llegue el parole".

Un joven cubano echó mano de humor e ironía para describir cómo es la Navidad y el fin de año en la isla.

"El que pueda comerse un pedazo de carne de puerco a 500 pesos, pero el que vive de un salario no puede. Eso es más que triste", dijo una anciana.

"Las desigualdades sociales aumentan y se profundizan, la luz al final del túnel ni siquiera se avizora en un recodo y el deseo más común es irse del país porque ni se puede vivir".

Pese a que hay varias unidades fuera de servicio por averías o mantenimiento, la Unión Eléctrica estima que no habrá cortes de electricidad en todo el día.

El gobierno vendió la media libra de cerdo acompañada de vianda frita y vegetales por 500 pesos.

"Ojalá y todos pudiéramos disfrutar de una buena cena, pero la realidad es muy diferente; familias tristes y separadas, mesas pobres por la escasez", lamentó una habanera.

Al igual que el domingo pasado, cuando se celebraba la Nochebuena, la Unión Eléctrica no prevé apagones ni por el día ni en el horario nocturno.

En su mensaje de fin de año, el gobernante reconoce que “hoy todo parece más difícil que siempre”

Díaz-Canel incumplió su promesa de que 2023 sería un año mejor. Anunció para 2024 una subida de precios y más escasez.

Esta conga se hace cada año y poco a poco se está convirtiendo en una tradición habanera.

Esta cubana fue la única sobreviviente del accidente aéreo en 2018 en La Habana.

Los invitados a esta gran fiesta de fin de año se veían sonrientes, felices, en un ambiente sano y familiar.

El Hotel Playa Cayo Santa María Beach Resort & SPA presentó a través de redes sociales su lujosa cena de Fin de Año para los huéspedes, destacando por su amplia variedad de alimentos, incluyendo opciones de mariscos como la langosta.

El dueño del bar dijo que su intención era que los comensales disfrutaran de la experiencia real de una cena de fin de año.

La foto de un niño cubano viviendo en la pobreza ha despertado una ola de solidaridad.

El cubano lleva poco tiempo en Estados Unidos y dice que echó de menos a su familia en estas fiestas.

El valor más bajo, de 7.4 grados Celsius, se registró en la estación de Bainoa, Mayabeque.

"Es apreciable el gasto de recursos y esfuerzos, de tiempo. Debe haber sido un sacrificio a toda ley. Tener la iniciativa y llevarla a cabo en tal magnitud, indica un propósito firme y un compromiso", dijo el actor.

Pese a la viralidad de esta cena, Hugo Puig González dice que es parte de un compromiso constante de su negocio con la comunidad