Murillo, actual vicepresidenta, alcanzaría el mismo estatus que su marido (casi como Rey y Reina) y entre ambos controlarían los tres poderes del Estado.

Nicaragua abandona el Consejo de Derechos Humanos de la ONU tras un informe que acusa al régimen de Ortega de violaciones sistemáticas de derechos humanos y represión, rechazando cualquier escrutinio internacional.

El régimen de Daniel Ortega en Nicaragua juramentó a 30.000 civiles encapuchados como "policías voluntarios", reforzando su control. La ONU denuncia violaciones de derechos humanos.

Desde el pasado 19 de febrero, Nicaragua cuenta oficialmente con una copresidencia compuesta por los dictadores Ortega y Murillo, lo que les permite ejercer conjuntamente las atribuciones del Poder Ejecutivo.