El principal embalse está por debajo del 30 % de su capacidad, hay bombas paralizadas, redes en ruinas y el servicio de agua no logra estabilizarse. Las autoridades piden ahorro, pero no ofrecen una solución eficaz a corto plazo.

Los reservorios de la provincia apenas conservan el 21 % de su capacidad. La presa Zaza, vital para el riego agrícola, está en su peor estado en cinco años: un 12 % del acumulado total, mientras las autoridades insisten en un uso racional del líquido.

La sequía, los apagones y la obsolescencia de los equipos agravan una emergencia que ya impacta a medio millón de cubanos.

Reducción del caudal en la Planta Quintero, principal potabilizadora de la ciudad de Santiago de Cuba, y limitada capacidad de distribución agravan la situación, con comunidades que dependen de pipas para acceder al agua.

Desde enero, el sistema norte que abastece a la ciudad de Holguín ha sufrido cortes recurrentes debido a la insuficiente energía eléctrica, problema que se agrava con la sequía y la falta de combustible para los grupos electrógenos que intentan sostener el…

Santiago de Cuba sufre una grave crisis de agua potable afectando a casi 400 mil personas. Pese a medidas de emergencia y nuevos equipos, la desesperación crece por falta de soluciones efectivas.

La obsoleta infraestructura y la falta de inversiones agravan la situación, dejando a millones sin un servicio básico fiable.

Guantánamo enfrenta una grave crisis de agua con el embalse La Yaya casi seco. Las autoridades implementan medidas de emergencia, mientras apagones agravan la situación del sistema hidráulico.

El 80 % de la ciudad de Santiago de Cuba depende de un sistema colapsado por la sequía; zonas críticas llevan más de 60 días sin servicio y, para rematar, no hay fecha cierta de recuperación.

Vecinos de Santiago corren tras pipas de agua en medio de una grave escasez. Algunos barrios llevan más de 60 días sin servicio.

Multas y operativos revelan conexiones ilegales y desvíos de agua en medio de la crisis hídrica, mientras crece la tensión por el abasto en comunidades afectadas por la sequía.

En Santiago de Cuba, vecinos cargan agua de una pipa mientras Elías Navarro ironiza: “Esperando que llegue Colón con agua y corriente”, retrato sarcástico de la miseria y el abandono cotidiano.

Embalses de Santiago de Cuba están en mínimos históricos y el suministro de agua se extiende –con suerte– hasta 20 días en algunos barrios, en medio de la peor sequía de los últimos diez años.

Más de 884 mil cubanos sufren restricciones de agua debido a la sequía, salideros y averías. La prensa oficialista minimiza la crisis con eufemismos, mientras provincias como Holguín, Santiago y Camagüey sufren el olvido hídrico.

Embalses al 15% de su capacidad y ciclos de distribución que superan los 30 días muestran la magnitud de la sequía en Santiago de Cuba, una crisis que ya golpea a más del 80% de la ciudad.

La presa Zaza en Sancti Spíritus está en su nivel más bajo en 49 años, con afectaciones en el suministro de agua potable. La sequía agrava la crisis hídrica en varias provincias.

La sequía obliga a establecer un esquema de entrega de agua cada 38 días en la capital provincial, medida de emergencia que busca optimizar el limitado caudal disponible.

La crisis hídrica golpea con fuerza a Las Tunas y los embalses siguen sin recuperarse pese al período lluvioso. El gobierno local admite que el abasto puede empeorar. El suministro por pipas enfrenta graves problemas de combustible y equipos.

Tras intensas lluvias, el embalse Charco Mono pasó del volumen muerto al 55.1 % en solo 24 horas. Aumenta el agua en Santiago de Cuba, aunque varios reservorios aún siguen por debajo del 20 %

Sancti Spíritus enfrenta una grave sequía tras un período húmedo con solo el 66 % de lluvias históricas. Embalses críticos y problemas de abastecimiento afectan a la población, sin señales de mejora.