Salud mental de la cianobacteria
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Que nadie entre aquí sin saber de ecología.
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El sistema socioeconómico actual es el que te responsabiliza individualmente de tu salud, tu estado económico, tu alimentación y el medioambiente mientras dedica enormes cantidades de investigación y ciencias psicosociales aplicadas a convencer a cada sector de población de que consuma y apoye aquello que les resulta más tentador y provoca los problemas achacados al individuo.

Llados y todos los demás que llevan años funcionando, empezando por Santandreu y los del coaching positivo, al igual que las sectas, utilizan técnicas sociales para controlar a sus miembros a través de la culpabilidad y responsabilización invidual.

Los bancos vendieron hipotecas basura y los afectados sintieron que fue culpa suya. Desconocían la inmensa inversión y desarrollo de ciencias y técnicas comerciales que se aplicó sobre ellos.

De forma similar, ahora hay mucha incredulidad con el fenómeno Llados y los giliestoicos y demás. Muchos sorprendidos e indignados culpan a la juventud, así en abstracto, sin matices, esencialmente. Un paso más allá, culparán al sistema educativo. Ahí se acercan. Mientras las sectas dominan a la perfección las dinámicas psicosociales, el sistema educativo insiste, a pesar de 4 resistentes con dos dedos de frente, en tratar única y exclusivamente las materias y "no me des la turra con que tu padre es alcohólico y tú hermana se prostituye en Only Fans". No hay vínculo en los espacios educativos, ni con el profesorado (salvo los 4 resistentes bajo la burocracia y las normas estúpidas) ni se hace gran cosa por cuidar y promover el vínculo del alumnado y la juventud en general.

Estos días se preguntaban varias personas en medios por "dónde están los señores [los boomer, básicamente] en los actos culturales y sociales, en charlas, presentaciones de libros, exposiciones, estrenos, etc". Alguien se va dando cuenta de que son espacios copados mayoritariamente por mujeres. La generación que se ha apropiado del bienestar material, el poder político y la influencia social que ha generado el crecimiento de la segunda mitad del siglo XX es la generación de los señoros que sólo valoran el dinero y han configurado la sociedad para que herede exactamente esa cultura. Señoros para los que "leer es ocio [que no negocio]", que si haces algo lo que sea, que te genere dinero que si no es una pérdida de tiempo, que ellos han trabajado mucho para tener lo que tienen y tu, joven vicioso y acomodado, deberías hacer lo mismo porque el señoro se va a ir cuando muera a su pirámide con todos sus bienes y hasta su mujer y su perro. Te lo dicen además, los hombres de la generación que están en edad de suicidarse cuando se miden las pollas en términos materiales y se ven como fracasados para los criterios culturales de un sistema han promovido e interiorizado y que es una trituradora de carne.

Estos con esos valores que han dejado en herencia se sorprenden de la secta de retrasados de Llados o de que las generaciones posteriores estén tomando psicofármacos como salvajes. Son tus hijos, tu los has criado así, Manolo, y además les has dejado en herencia un contexto mucho mucho mucho más jodido que el que tuviste tú.

Que dónde están los señores? Viendo el fútbol para no pensar en su vulnerabilidad. O pensando un poco ya en el suicidio, la poda que le da al sistema el darwinismo social.

Solos.
Lamentablemente, ese temor no se calma yendo al psicólogo, sino que precisa medidas políticas audaces pero inevitables, que ya se están teorizando (6): abandonar el sistema capitalista y su consumo desaforado de recursos, instaurar un sistema decrecentista, que asegure las mayores cotas de bienestar posibles dentro de un contexto de consumo local, sin obsolescencia, con bienes comunitarios, etc. Un mundo en algunos aspectos más duro, sin duda, pero que podría ser mejor en otros, si somos capaces de fortalecer lo común, la sanidad, la educación, el transporte, la energía, sabiendo compartir. Una sociedad comunitaria donde precisamente lo común sea lo que nos sostenga, lo que haga que nos sostengamos unos a otros. Una sociedad que podría incluso ser mejor que la actual, ser lo suficientemente buena para poder tener -así sí- una mejor salud mental.


https://postpsiquiatria.blogspot.com/2024/02/de-crisis-oportunidades-y-salud-mental.html