El congresista cubanoamericano denunció la muerte de Manuel de Jesús Guillén Esplugas, atribuyéndola al régimen cubano, al tiempo que criticó las políticas de Biden y anticipó cambios con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca.

Familiares de Frank Morales Cuesta denuncian que su muerte en la prisión de Boniato, Santiago de Cuba, se debió a desnutrición y negligencia, generando indignación por las condiciones penitenciarias.

La cantante denunció la muerte de Manuel de Jesús, condenado a seis años de prisión por manifestarse durante las protestas del 11J, y animó a sus seguidores a alzar la voz por este nuevo crimen del régimen cubano.

El preso político cubano murió tras presunta tortura bajo custodia de sus carceleros. Su madre acusa al régimen de asesinato y encubrimiento. El caso genera denuncias y clama por justicia.

Su hermana, Roxana García Lorenzo, informó que el joven inició el ayuno para exigir la devolución de cartas personales confiscadas por las autoridades carcelarias.

A su regreso de un pase del centro penitenciario, al acusado le ocuparon 27 envoltorios del cannabionoide sintético conocido en Cuba como “el químico” y dos cigarros elaborados con la misma sustancia.

Este trágico suceso se suma a una serie de muertes recientes en las cárceles cubanas.

Cubalex documentó detenciones arbitrarias, violencia, acoso, y muertes bajo custodia en prisiones cubanas, destacando huelgas de hambre como protesta. Instan a la comunidad internacional a exigir justicia y respeto a los derechos humanos.

La falta de atención médica oportuna y malas condiciones carcelarias son denunciadas por Cubalex como sistemáticas.

Cubalex denuncia negligencia estatal y condiciones precarias en cárceles, pidiendo supervisión internacional urgente.

Durante la vista oral, se demostró que los acusados cometieron los delitos en los municipios de Consolación del Sur y Pinar del Río

Durante la entrevista agradeció el apoyo recibido desde el exilio y abogó por un diálogo nacional que incluya a quienes piensan diferente.

Activistas, periodistas y familiares de presos denuncian un patrón sistemático de abusos, negligencia médica y muertes evitables en las cárceles cubanas, mientras el régimen intenta limpiar su imagen ante organismos internacionales como la ONU.

Frank Cuspinera, fundador del supermercado Diplomarket, está en huelga de hambre en prisión desde el 1 de junio, porque protesta por un proceso judicial que considera injusto.

Líderes políticos exigen prueba de vida y atención médica. Además, condenan al régimen de Díaz-Canel por abusos y demandan presión internacional.

La salud de Yilian Oramas García, paciente de VIH y con múltiples enfermedades crónicas, se ha agravado en prisión por falta de medicamentos y la dieta médica que requiere por su condición, denunció la organización independiente Cubalex.

Juan Enrique Pérez Sánchez fue detenido tras participar en las pacíficas protestas, enarbolando un cartel con una frase que resonó en medio del espontáneo estallido social: “Era tanta el hambre que nos comimos el miedo”.

En julio, prisiones cubanas registraron 91 denuncias de abusos, incluidas 68 violaciones de derechos y dos muertes. Destacan condiciones precarias, represión y negación de atención médica, lo cual afectó a 51 prisioneros.

Las autoridades evacúan la cárcel de Aguadores en Santiago de Cuba por el huracán Melissa, reubicando a los prisioneros en centros más seguros para protegerlos del ciclón que amenaza la región.

El régimen cubano usa traslados forzosos de presos políticos como castigo, alejándolos de sus familias. Activistas como Ángel Cuza y Walnier Luis Aguilar enfrentan aislamiento y represión en cárceles distantes.