La escasez de pan golpea a los cubanos desde hace varios meses por la falta de harina de trigo en el país.

El profesional trabaja en una panadería llamada "Sabor de mi Tierra" y afirma que en EE.UU. "no te vas a comer un pancito cubano con esa calidad".

Las sanciones y los precios topados no parecen políticas efectivas para corregir la inflación desbocada que atenta cada día contra el poder adquisitivo de los cubanos.

La empresa debe comprar pan a particulares para la producción del pan liberado.

Parodiando la terminología de la alta cocina, los jóvenes afirmaron que el pan de boniato era “digno de Máster Chef”, y que se encontraban “descubriendo los sabores únicos” de Cuba.

Se desconoce el volumen de la carga que quedó desparramada, ni si pudo recuperarse algo del producto tan demandado y deficitario en la actualidad.

La medida se inscribe entre los grandes despropósitos de las autoridades para hacer frente a la escasez de alimentos, la inflación y demás síntomas de una crisis generalizada que amenaza a amplias capas de población en riesgo de inseguridad alimentaria.

La empresa donde se muele el trigo no tiene un sistema para prelimpiar que ayude a eliminar las impurezas del grano, y parte de ellas se quedan en la harina.

El desagradable incidente ocurrió en el municipio Playa.

La respuesta que recibieron los santiagueros es que esa sensación es producto de un cargamento de harina recibida en el territorio.

La mala calidad del pan sigue en el punto de mira de los cubanos y el gobierno no soluciona el problema.

“Eso se le echa a un pollo y el pollo se empacha”, expuso en el video, una frase que podría sonar a broma, pero en realidad refleja el horror que viven las personas en la isla.

Ahora el pan pesará 60 gramos y costará 75 centavos.

Luego de que el régimen bajara el peso y el precio del pan normado, los cubanos criticaron en las redes sociales la medida del gobierno.

Las "soluciones" evidencian la crisis que afecta a la provincia en el traslado del pan normado

Mientras que el ministerio de la Industria Alimenticia explicaba recientemente a los cubanos que la reducción del tamaño y gramaje del pan era la única forma en que se podía garantizar el producto normado a la población, IMSA desplegaba en su stand sus harinas…

Para el cura católico Leandro NaunHung, compartir alimentos es una manera de llevar alegría en medio de la crisis que afecta a tantas familias.

Las inspecciones a las panaderías no detienen el malestar popular ante la reducción del tamaño del pan.

Las bandejas de masa de pan fueron trasladas de una panadería y llevadas a otra cercana para su cocción debido a la falta de electricidad.

El pan que distribuye el régimen a través de las bodegas es ligeramente más grande que una taza de café